HÉCTOR GÓMEZ. AYER Los recambios de Soldado son cuanto menos discutibles y el equipo está sin gol. Quizá en navidad lo que hay que buscar es un delantero y no un central...
VALENCIA.
La plantilla del Valencia CF es lo que es y no sé si todos lo hemos admitido. Los recortes presupuestarios, las ventas de los mejores y la ausencia de euros, y de imaginación de la dirección deportiva, para reforzar el equipo ha convertido el equipo en un conjunto con muy poco talento y demasiados futbolistas del montón. Eso sí, llama la atención que el coste de plantilla y los sueldos de la mayoría sí que sigan en el top 5 del fútbol español.
El equipo en defensa aparte de Joao Pereira y Mathieu no tiene seguridad y fiabilidad en ninguno de los demás puestos. No hay otro central de garantías además del francés. No hay lateral izquierdo, algo que se vio ya en pretemporada, y el club anda a la deriva buscando un zaguero para el mes de diciembre. La petición del entrenador de un jugador joven en busca de alguien que no siente a Ricardo Costa no me parece la más adecuada ni necesaria.
En el centro del campo, es preocupante ver la versión de Banega. Calidad a raudales pero cero impacto en el juego del equipo. El motor valencianista ha gripado y de momento no haysoluciones en el desguace del serbio. Sin Banega en forma pretender jugar al fútbol es una quimera.
Eso sí, el gran desastre está arriba. Más que desastre el drama. Es doloroso ver la poca mordiente que tiene el equipo en ataque. No hay nadie que desborde. Todo es previsible. Nadie, excepto Fede cuando lo ponen y Jonas, tiene capacidad para desequilibrar. La situación de Canales es un 'Expediente X'. Él debería ser el que diera el salto de calidad. Sin embargo, ahora mismo no está para saltar ni al campo. Una lástima verle sobre el césped al nivel que está.
El fútbol son goles. Es ataque. Desde atrás se debe construir un equipo. Y desde ahí lleva semanas Djukic intentando poner los cimientos. Sin embargo, el problema, y gordo, está en de medio campo hacia adelante. La parrilla de 'mediaspuntas' aglutinada por el director deportivo no le da al equipo para meterse en Champions. Los recambios de Soldado son cuanto menos discutibles y el equipo está sin gol. Postiga llegó al Valencia después de que el director deportivo lo descartara los dos anteriores veranos de manera consecutiva. Nadie debe pedirle más de lo que da porque no lo tiene. De Pabón es de quién empieza a sospechar el personal. Huele a fichaje 'made in Braulio', es decir a fracaso millonario. No seré yo el que juzgue antes de hora al colombiano. Pero la realidad es que en banda se pierde y en punta sin espacios no parece existir, quizá su fútbol debe ser explotado a la contra, pero ahí el debate es si hay que cambiar todo el sistema por un futbolista.
Flaco favor le hicieron al gallego sus palmeros cuando celebraron y exaltaron por todo lo alto la astucia del secretario técnico para encontrar otra cláusula de escape en el contrato de Pabón que permitía al Valencia CF ficharle. Nadie, excepto los críticos como yo, se pararon a analizar que ese gran descubrimiento significaba pagar más 1200 millones de las antiguas pesetas. Es más, hubo que apoyarse en el fondo de inversión 'Doyen' para poder pagar la ganga braulista. A muchos ya les empieza a parecer más caro. Y no es más caro, vale lo que costó, 7.5 millones de euros. Es decir, una pasta.
Quizá en navidad lo que hay que buscar es un delantero y no un central. Sufriendo como se sufre en defensa, no se sufre tanto como viendo la inoperancia ofensiva que muestra este equipo. Eso sí, si el que lo ficha es Braulio el porcentaje de acierto disminuye hasta las catacúmbas por mucho que el presidente quisiera echarle un capote hace unas semanas.
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