HÉCTOR GÓMEZ. HOY Seguir justificando la labor de Braulio, que es del todo desastrosa, es un papel que ya sólo soportan los que reciben a cambio algún chivatazo del gallego sobre sus intenciones en el mercado...
Por muchas vueltas que le doy no encuentro la respuesta al por qué Braulio sigue siendo la persona que confecciona la plantilla del Valencia CF. En el fútbol, cuando un entrenador falla continuadamente dura meses en el cargo. Cuando un futbolista no rinde se le busca recambio como máximo al finalizar una temporada. Cuando un presidente no gestiona como toca, no dura ni dos telediarios porque la masa social lo tira. Sin embargo, Braulio ya está preparando la planificación de la próxima temporada. Otra vez más.
VALENCIA.
Escucho con incredulidad como el presidente del Valencia CF defiende a capa y espada al director deportivo y no lo entiendo. No lo entiendo porque no tiene ninguna necesidad de hacerlo, ya que no es su apuesta, y en segundo lugar porque la defensa es injustificada y sin argumentos sólidos.
Un director deportivo, que viene a ser un secretario técnico de los de toda la vida debe tener una exigencia importante cuando trabaja y toma decisiones en un club como el Valencia CF. Siendo una realidad que todos se equivocan, no es menos cierto y así lo atestiguan los datos que Braulio ha dilapidado una cantidad vergonzante de millones en futbolistas que hoy sólo son altas cargas económicas para la entidad, y que no han supuesto ningún beneficio deportivo.
Eso está ahí, se quiera mirar por donde se quiera mirar. La realidad es que hoy los dos centrales del equipo son dos futbolistas que fichó Fernando Gómez Colomera coste cero, concepto este por el que Braulio sólo ha fichado a dos futbolistas para el primer equipo, más el fiasco portugués Cristiano Pereira para el filial. La plantilla no tiene un lateral izquierdo, porque los más de mil millones de pesetas que se gastó en Cissokho se fueron al limbo. El equipo carece de un futbolista de talento de medio campo hacia delante porque cada futbolista que ha traído en esa zona ha sido un auténtico descalabro.
Seguir justificando la labor de Braulio, que es del todo desastrosa, es un papel que ya sólo soportan los que reciben a cambio algún chivatazo del gallego sobre sus intenciones en el mercado. Algunos le adjudican el fichaje de Soldado. Pero hay que tener memoria, aquél fichaje lo tenía encarado Fernando Gómez, y lo remató Manuel Llorente para disuadir la atención de la rueda de prensa que el primero convocó al ser despedido del Valencia CF. Fernando sí que fichó sin dinero. Se equivocó en Renan y Carleto, pero también acertó en jugadores como Costa, Mathieu o Feghouli que llevan varias temporadas dando un buen rendimiento y seguramente hoy dejarían dinero en caja si hubiera que venderlos.
Por muchas vueltas que le doy no encuentro la respuesta al por qué Braulio sigue siendo la persona que confecciona la plantilla del Valencia CF. En el fútbol, cuando un entrenador falla continuadamente dura meses en el cargo. Cuando un futbolista no rinde se le busca recambio como máximo al finalizar una temporada. Cuando un presidente no gestiona como toca, no dura ni dos telediarios porque la masa social lo tira. Sin embargo, Braulio ya está preparando la planificación de la próxima temporada. Otra vez más.
El equipo necesita un portero, un buen central, seguramente un buen organizador que sustituya a Banega, un stopper y un par de buenos jugadores de ataque. ¿De verdad los va a volver a fichar Braulio?
Dice el presidente que la gestión del gallego en materia de fichajes es de "notable". Yo contesto que si invertir 88 millones de euros para tener una plantilla como la que tenemos es de notable, lo mejor sería no tener secretaría técnica. Para fichar Piattis, Parejos, o lo que destaque en la Liga española no es necesario tener una secretaría técnica profesional. Para eso con empaparse los resumenes de las Ligas internacionales basta.
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