Se ha empeñado en revertir su situación en su peor momento desde que fichó por el Valencia
PAU FUSTER | VALENCIA
La situación que está viviendo Jonas Gonçalves es nueva para él, desde que llegó al Valencia a principios de enero de 2011 nunca había estado sentado en el banquillo tres partidos seguidos. ¡Ni por lesión! Sus registros goleadores en lo que va de curso, los nueve goles anotados en la Liga BBVA que le mantienen como máximo goleador del equipo tampoco le valen para ser protagonista, de ahí que espere de nuevo su oportunidad. Sobre el césped tiene un primer pronto malo, sobre todo si recibe críticas que él no considera justas, de ahí que a veces no celebre los goles de una forma muy efusiva, pero luego siempre acaba arañando los aplausos de la gente porque sus goles siempre están ahí. Jonas tiene claro que el único camino para revertir esta situación es el trabajo, y así se lo ha hecho saber a su familia y amigos que le preguntan: «estoy tranquilo, ahora he de trabajar mucho para cambiar la situación y volver a ser importante en el Valencia».
¿Por qué ha cambiado su situación? La llegada de Eduardo Vargas le ha privado de más minutos, pero más que la figura del chileno, es más la concepción del juego de Pizzi la que le ha dejado en el banquillo. El técnico quiere que los futbolistas de ataque sean muy veloces, tanto los jugadores de las bandas (como es el caso de Feghouli y de Piatti, o Fede el pasado domingo, cuando el «2» no pudo jugar por lesión), como el mediapunta, rol de Vargas. La velocidad es una de las principales características de los tres, y Jonas destaca más por otras virtudes. En espacios reducidos, el punta brasileño saca a relucir su exquisita calidad técnica, así como su visión de juego, de ahí el elevado número de asistencias que acumula en su currículo cada temporada.
Al principio de la llegada de Pizzi Jonas era titular, con Hélder Postiga como referencia y él unos metros por detrás, pero en el mercado la plantilla se ha adecuado más a la concepción futbolística que quiere el entrenador, y ahí su figura ha ido diluyéndose. Su última titularidad fue el 25 de enero, partido en el que empataron a dos en Mestalla contra el Espanyol, luego Pizzi prefirió colocar a Parejo de mediapunta en el Camp Nou, antes de darle la titularidad a Vargas. En los tres últimos partidos de liga su bagaje se limita a 16 minutos contra el Betis.
Cuando el brasileño salió al césped en el minuto 75, el partido ya estaba resuelto con 4-0 a favor y desde la grada se reclamaba el debut de Vinícius Araujo, pero en ese instante Pizzi tuvo claro que él no le regala minutos a nadie. A pesar de la ilusión que podría despertar en la grada, optó por Jonas para respetar la jerarquía. Más allá de la poca participación, Jonas continúa siendo el máximo goleador del equipo, con nueve goles, y espera tener pronto una oportunidad desde el inicio. Pizzi no va a trabajar con el once que juegue de inicio ante el Dínamo de Kiev hasta hoy, pero ahora que regresan los dos partidos por semana va a realizar algunos cambios. Jonas está dispuesto a aprovechar su oportunidad, porque quiere volver a sentirse importante.
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