El Valencia cambiará de dueño, aunque la Fundación VCF vela para que nunca lo haga de ciudad. Se estable en el borrador de requisitos a cumplir por los inversores interesados.
El Valencia cambiará de dueño, aunque la Fundación VCF vela para que nunca lo haga de ciudad. Las miradas de la mayoría de aficionados en el proceso de venta del Valencia están puestos en quién hay detrás de los inversores, en si llegarán o no con fichajes bajo el brazo o, los más tecnócratas, en las condiciones que presentan para liquidar la deuda con Bankia. Si bien, en la letra pequeña del borrador de requisitos a cumplir por los inversores interesados, se hace hincapié en preservar tanto en la actual como principalmente en una hipotética venta posterior la marca Valencia CF y hasta la permanencia del club en la ciudad de Valencia.
Los técnicos que han elaborado dicho borrador han tenido presente casos como el del Granada 74, club que en 2007 compró la licencia del Ciudad de Murcia y trasladó su sede social y al equipo de Murcia a Granada. O, también, un caso más próximo al club che, el del Huracán Valencia, que adquirió la del Torrellano y trasladó al equipo de la localidad alicantina a la de Manises.
Así, en el punto 6 de los ‘Criterios de Valoración’ que exige Valencia y Fundación VCF a los inversores, se recalca: “El ofertante deberá obligarse a que las marcas Valencia CF y Fundación VCF deberán siempre permanecer asociadas a la ciudad de Valencia. De igual forma deberá obligarse a que la base operativa del Valencia CF no podrá ubicarse fuera de la ciudad de Valencia o su área metropolitana. La licencia federativa deberá estar vinculada a la Federación Territorial de la Comunidad Valenciana, a su provincia de Valencia”.
‘Controlar’ el mañana. Para el actual proceso de venta hay infinidad de ojos avizadores (club, patronos, Bankia, Generalitat...). Por ello se recalcan condiciones de futuro, porque una vez haya un nuevo dueño del 70 por cien de las acciones del club, los que hoy son actores principales pasarán a ser de reparto. Así, se exige un plan de viabilidad a cinco años, periodo en el que no se podrá vender el club. Y una vez transcurrido ese periodo, cualquier venta deberá anunciarse previamente y los pequeños accionistas y “la sociedad civil valenciana tendrá preferencia en la adquisición”.
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