Define a Guardiola como «una persona increíble» y tan comprensivo con los jugadores que éstos lo dan todo por él
A las órdenes de Pep Guardiola, Seydou Keita ganó con el Barcelona catorce títulos. Con la maleta llena de trofeos y atraído por un contrato multimillonario se marchó a la liga china, donde comprobó que no podía ser feliz si no competía al máximo nivel. Y eso, precisamente, es lo que busca en el Valencia. Con 34 años y la ilusión de un principiante, Keita inicia una nueva aventura.
AMPARO BARBETA | VALENCIA
Habla de forma pausada. Su castellano, tras cinco años en España, es fluido pero teme equivocarse y no responder exactamente lo que quiere. Siempre mira a los ojos. Con los brazos cruzados, pose que mantiene durante la media hora de conversación, escucha las preguntas, se toma unos segundos para pensar mientras sonríe y deja ver el diamante que lleva incrustado en el colmillo derecho, y responde con mucha tranquilidad.
P: Lo ha ganado todo, ¿qué busca en el Valencia?
R: Vine para seguir jugando al máximo nivel. Me fui a China demasiado rápido. Tenia 32 años y me precipité. Cuando llegué pensé: «¡Hostia, me equivoqué!»; y por eso he regresado. La experiencia ha sido buena porque me llevaba bien con todo el mundo y ganaba mucho dinero pero me gusta jugar a un futbol diferente.
P: ¿Qué futbol?
R: Aquí, el nivel de competitividad es diferente. Yo me fui del Barcelona, donde jugábamos al máximo nivel y lo ganábamos todo a allí , y el cambio fue rotundo. Demasiado. Necesitaba volver a Europa para sentirme bien. Lo que más me gusta es jugar al fútbol, me divierto con ello y así soy feliz.
P: Entiendo que China es para un retiro dorado.
R: Depende de la persona. Porque cuidado, allí hay muchos extranjeros, sobre todo argentinos o brasileños, y el nivel es fuerte, pero la liga no tiene fuerza. Yo estoy acostumbrado a un nivel muy alto y por eso lo noté más.
P: Después de ganarlo todo, ¿buscaba desintoxicarse?
R: Puede ser. Allí me ofrecían, y luego gané, mucho dinero y como quería seguir jugando lo vi como una buena opción. Pero la diferencia fue bestial. He renunciado a un año de contrato en el que podía haber ganado mucho dinero pero necesitaba volver a ser feliz y para eso tenía que disfrutar jugando. Allí se vive el fútbol de forma diferente. La pasión de la grada no se puede comparar porque es un cultura distinta. Ahora hay empresarios que están poniendo mucho dinero pero mejorar la competición, fichar extranjeros y que el nivel suba. ¡ A los chinos les está empezando a gustar!. A lo mejor, pienso a veces, si yo hubiera salido de un club más pequeño que el Barça, el cambio hubiera sido diferente. Acostumbrarme no fue fácil. Jugué mucho y marqué goles pero no era lo mismo. Eso sí, los chinos, por televisión, ven mucho futbol europeo.
P: O sea que el jugar a las doce en España tiene sentido.
R: Bueno... allí solo se sigue al Barça y al Madrid.
P: ¿Cuando decidió volver a Europa?
R: Enseguida. Ver por la tele los partidos de la ´Champions´ o de la liga española me daba ganas de volver. Le pedí a mi presidente salir pero no me dio opción hasta ahora. Le dije que no era feliz y deseaba regresar a Europa con mi familia para jugar y disfrutar.
P: Confesó que estaba cerca del Liverpool y que cuando recibió la oferta del Valencia paró la operación, ¿quién le convenció?
R: Estaba en contactos con un club de Turquía, uno de Dubai, otro de Catar y lo tenía muy avanzado con el Liverpool, pero se presentó el Valencia y pensé que ésta es la liga que más me gusta. Mi sensación es que, si estoy en forma, tendré oportunidad de jugar y eso es lo que quiero.
P: Habla de sensaciones, ¿es de los que se mueve por instintos?
R: Creo que sí (pone cara de niño bueno). Te voy a contar una anécdota. Cuando estaba en Sevilla, y antes de firmar con el Barcelona, tenia la oferta del Madrid y un día, estábamos en Almería, llamé a mi representante y le dije (escenifica la escena) «vamos a Barcelona» y me preguntó «por qué», y le dije «no lo sé pero vamos allí». Y no me equivoqué.
P: Ojalá la apuesta le salga tan bien.
R: Ojalá. Allí pasé cuatro años fantásticos.
Aquí en Valencia su familia estará bien y eso le ayudará a ser feliz.
Para mi, mi familia es lo principal. Si ellos están bien, yo soy feliz y rindo bien. Estoy esperando que lleguen. Están contentísimos de volver a España. En Sevilla y en Barcelona hemos sido muy felices y sé que aquí también lo seremos.
P: Imagino que, antes de venir, preguntaría por Pizzi, ¿cómo se lo definieron?
R: No pregunté nada. A mi lo que me gusta es jugar y me da igual quién sea el entrenador. Pienso que, si soy bueno, seguro que me dará la oportunidad de jugar. Es verdad que, cuando he llegado, me he encontrado a un entrenador con muchas ganas de hacer las cosas bien. Es un míster muy exigente, trabajador y ganador. Pide a los jugadores que tengan corazón, que corran y que trabajen para el equipo. Me gusta. Creo que, respecto a lo que yo vi del principio de temporada, el equipo ha cambiado mucho .
P: Usted ha estado a las órdenes de Guardiola y con él ha ganado catorce títulos. ¿Qué tiene como técnico para convertir en oro todo lo que toca?
R: Hay otros grandes entrenadores pero no los conozco y no los puedo valorar. Pep es una persona fantástica y un buen entrenador. Es increíble. Hace que todos los jugadores tengan el mismo nivel y a todos les da su confianza. Tácticamente es muy bueno. Da alegría a los jugadores y se juega tan bien como se entrena. Es muy comprensivo. Recuerdo que Abidal tenía un problema en su familia y él un día se le acercó y le dicho «vete, y cuando esté todo bien, vuelves». Cuando un entrenador te dice eso, cuando vuelves, juegas y le das el doscientos por ciento de ti.
P: El jugador, en definitiva, se siente en deuda con él y por eso se deja la vida por él.
R: Si tu necesitas algo, Pep te lo da todo. Si el jugador, o la persona, está feliz, el rendimiento es mayor. Es muy buena persona.
P: Tras estar en un superequipazo, con jugadores de primerísimo nivel, ¿es difícil acoplarse a un vestuario de gente muy joven como es el del Valencia?
R: Es diferente. En el futbol nunca hay nada fácil, te preparas para jugar bien pero la cosa puede salir mal. A mi me pueden salir buenos o malos partidos, pero siempre juego con corazón y lo dejo todo en el campo. Si fallas un pase... eso le puede pasar a todo el mundo. En lo que no se puede fallar es en la entrega, en correr, saltar y ayudar al equipo.
P: Le han llamado desde Barcelona para darle la bienvenida y le han advertido de que llega a un club convulso socialmente.
R: Eso al futbolista no le debe despistar. Para el futbolista lo importante es lo que pase en el campo.
P: Pidió diez días para estar en condiciones, ¿estará listo para debutar contra su exequipo, el Sevilla?
R: Podría ser. Desde que paró la liga china estuve trabajando con un preparador para estar listo si llegaba a un club que estuviera compitiendo. Pero trabajar sólo es diferente a hacerlo con un equipo. Siento que me falta ritmo. Estoy trabajando muy fuerte. Pero esto es una cadena y tampoco es lo mismo entrenar con el grupo a jugar un partido. Entrenaré poco a poco.
P: ¿Cómo está siendo su adaptación?
R: Muy buena. En China sólo he vivido un año y los cinco anteriores lo hice en España por lo que conozco bien el idioma, la cultura, la forma de ser del español y el tiempo. Viví un año en Sevilla y cuatro en Barcelona. Esta etapa la veo como una continuidad.
P: ¿Siente que el tiempo no ha pasado?
R: Ha pasado, lo noto (lamenta). Soy muy profesional y no hago tonterías fuera como ir a fiestas y demás pero éste es mi trabajo y me entrego a él.
P: ¿Cómo es Seydou?
R: Soy futbolista, pero por encima de esto está el hombre. El futbol sólo ocupa un poco del tiempo de una vida. Lo importante es respetar a todo el mundo, sea futbolista o no. Del futbol, lo que me gusta es dar alegrías a los demás. Soy una persona de lo más normal.
P: Viene a aportar experiencia y jerarquía al vestuario. ¿Qué opina del grupo?
R: Muy bien, es un grupo muy joven. No hace falta ser mayor para tener experiencia. Leo (Messi) con dieciocho años ya era lo que era.
P: Culturalmente es un vestuario es de lo mas variado: portugueses, brasileños, chilenos, argelinos, suizos... ¿Es difícil hacer así un equipo?
R: Eso ya es algo normal en el futbol. En Barcelona y Sevilla también era así. El fútbol ahora es multicultural. Lo bonito del fútbol es que junta a gente muy, muy diferente y, sobre un campo, todos hablan el mismo idioma que es el futbol y juegan en beneficio del equipo.
P: Una palabra que repite mucho es disfrutar. ¿Si tuviera que definir qué es el futbol a un grupo de niños, diría que esa es la esencia?
R: En la vida no se sabe qué pasará mañana y , por ello, hay que disfrutar del momento y ser feliz. Los futbolistas somos unos privilegiados porque trabajamos de lo que nos gusta, disfrutamos y ganamos mucho dinero. Es una suerte vivir de lo que te gusta. Ahora tengo 34 años y he vivido muchas cosas y por eso quiero disfrutar de los años que me quedan. Si el míster me pone bien, si no, animaré a mis compañeros y esperaré mi oportunidad. Sé que antes o después llegará mi momento.
«Nelson Mandela es el ejemplo del hombre perfecto»
En pocas palabras:
P: ¿En qué piensa cuando sale al campo?
R: Que los compañeros, la afición y mi familia esté contenta con lo que haga.
P: ¿Qué suele hacer tras un partido?
R: Ducharme e ir a ver a mis niños y a mi mujer.
P: ¿El mejor momento que le ha dado el fútbol?
R: El primer día que salí de mi país para venir a Europa.
P: ¿El peor?
R: No hay. Lo he ganado todo como futbolista y tengo todo lo que puedo aspirar a tener. Tengo mucha suerte.
P: ¿Una manía?
R: Eso son tonterías. Soy musulmán y Dios es quién decide. Entrar al campo con el pie derecho o izquierdo no influye para hacerlo bien o mal. El futbol es un juego colectivo
P: ¿Una obsesión?
R: Ser el mejor hombre posible.
P: ¿Una virtud?
R: El respeto.
P: ¿Un defecto?
R: Eso no te lo digo.
P: ¿Un ídolo?
R: Nelson Mandela porque es el ejemplo de un hombre perfecto.
P: ¿Un jugador del pasado que le guste?
R: Hay muchos, pero me gustan más las personas que ayudan con corazón y hay mucha gente que ayuda a los que no tienen nada y nadie les reconoce su valía. Los que podemos, tenemos la obligación de ayudar.
P: Mójese.¿El mejor jugador actual?
R: En este momento, Leo (Messi). He jugado con él cuatro años y es increíble saber y ver lo que puede hacer en el campo. Es aún muy joven y su potencial es muy amplio.
P: Lo ha ganado todo, ¿qué busca en el Valencia?
R: Vine para seguir jugando al máximo nivel. Me fui a China demasiado rápido. Tenia 32 años y me precipité. Cuando llegué pensé: «¡Hostia, me equivoqué!»; y por eso he regresado. La experiencia ha sido buena porque me llevaba bien con todo el mundo y ganaba mucho dinero pero me gusta jugar a un futbol diferente.
P: ¿Qué futbol?
R: Aquí, el nivel de competitividad es diferente. Yo me fui del Barcelona, donde jugábamos al máximo nivel y lo ganábamos todo a allí , y el cambio fue rotundo. Demasiado. Necesitaba volver a Europa para sentirme bien. Lo que más me gusta es jugar al fútbol, me divierto con ello y así soy feliz.
P: Entiendo que China es para un retiro dorado.
R: Depende de la persona. Porque cuidado, allí hay muchos extranjeros, sobre todo argentinos o brasileños, y el nivel es fuerte, pero la liga no tiene fuerza. Yo estoy acostumbrado a un nivel muy alto y por eso lo noté más.
P: Después de ganarlo todo, ¿buscaba desintoxicarse?
R: Puede ser. Allí me ofrecían, y luego gané, mucho dinero y como quería seguir jugando lo vi como una buena opción. Pero la diferencia fue bestial. He renunciado a un año de contrato en el que podía haber ganado mucho dinero pero necesitaba volver a ser feliz y para eso tenía que disfrutar jugando. Allí se vive el fútbol de forma diferente. La pasión de la grada no se puede comparar porque es un cultura distinta. Ahora hay empresarios que están poniendo mucho dinero pero mejorar la competición, fichar extranjeros y que el nivel suba. ¡ A los chinos les está empezando a gustar!. A lo mejor, pienso a veces, si yo hubiera salido de un club más pequeño que el Barça, el cambio hubiera sido diferente. Acostumbrarme no fue fácil. Jugué mucho y marqué goles pero no era lo mismo. Eso sí, los chinos, por televisión, ven mucho futbol europeo.
P: O sea que el jugar a las doce en España tiene sentido.
R: Bueno... allí solo se sigue al Barça y al Madrid.
P: ¿Cuando decidió volver a Europa?
R: Enseguida. Ver por la tele los partidos de la ´Champions´ o de la liga española me daba ganas de volver. Le pedí a mi presidente salir pero no me dio opción hasta ahora. Le dije que no era feliz y deseaba regresar a Europa con mi familia para jugar y disfrutar.
P: Confesó que estaba cerca del Liverpool y que cuando recibió la oferta del Valencia paró la operación, ¿quién le convenció?
R: Estaba en contactos con un club de Turquía, uno de Dubai, otro de Catar y lo tenía muy avanzado con el Liverpool, pero se presentó el Valencia y pensé que ésta es la liga que más me gusta. Mi sensación es que, si estoy en forma, tendré oportunidad de jugar y eso es lo que quiero.
P: Habla de sensaciones, ¿es de los que se mueve por instintos?
R: Creo que sí (pone cara de niño bueno). Te voy a contar una anécdota. Cuando estaba en Sevilla, y antes de firmar con el Barcelona, tenia la oferta del Madrid y un día, estábamos en Almería, llamé a mi representante y le dije (escenifica la escena) «vamos a Barcelona» y me preguntó «por qué», y le dije «no lo sé pero vamos allí». Y no me equivoqué.
P: Ojalá la apuesta le salga tan bien.
R: Ojalá. Allí pasé cuatro años fantásticos.
Aquí en Valencia su familia estará bien y eso le ayudará a ser feliz.
Para mi, mi familia es lo principal. Si ellos están bien, yo soy feliz y rindo bien. Estoy esperando que lleguen. Están contentísimos de volver a España. En Sevilla y en Barcelona hemos sido muy felices y sé que aquí también lo seremos.
P: Imagino que, antes de venir, preguntaría por Pizzi, ¿cómo se lo definieron?
R: No pregunté nada. A mi lo que me gusta es jugar y me da igual quién sea el entrenador. Pienso que, si soy bueno, seguro que me dará la oportunidad de jugar. Es verdad que, cuando he llegado, me he encontrado a un entrenador con muchas ganas de hacer las cosas bien. Es un míster muy exigente, trabajador y ganador. Pide a los jugadores que tengan corazón, que corran y que trabajen para el equipo. Me gusta. Creo que, respecto a lo que yo vi del principio de temporada, el equipo ha cambiado mucho .
P: Usted ha estado a las órdenes de Guardiola y con él ha ganado catorce títulos. ¿Qué tiene como técnico para convertir en oro todo lo que toca?
R: Hay otros grandes entrenadores pero no los conozco y no los puedo valorar. Pep es una persona fantástica y un buen entrenador. Es increíble. Hace que todos los jugadores tengan el mismo nivel y a todos les da su confianza. Tácticamente es muy bueno. Da alegría a los jugadores y se juega tan bien como se entrena. Es muy comprensivo. Recuerdo que Abidal tenía un problema en su familia y él un día se le acercó y le dicho «vete, y cuando esté todo bien, vuelves». Cuando un entrenador te dice eso, cuando vuelves, juegas y le das el doscientos por ciento de ti.
P: El jugador, en definitiva, se siente en deuda con él y por eso se deja la vida por él.
R: Si tu necesitas algo, Pep te lo da todo. Si el jugador, o la persona, está feliz, el rendimiento es mayor. Es muy buena persona.
P: Tras estar en un superequipazo, con jugadores de primerísimo nivel, ¿es difícil acoplarse a un vestuario de gente muy joven como es el del Valencia?
R: Es diferente. En el futbol nunca hay nada fácil, te preparas para jugar bien pero la cosa puede salir mal. A mi me pueden salir buenos o malos partidos, pero siempre juego con corazón y lo dejo todo en el campo. Si fallas un pase... eso le puede pasar a todo el mundo. En lo que no se puede fallar es en la entrega, en correr, saltar y ayudar al equipo.
P: Le han llamado desde Barcelona para darle la bienvenida y le han advertido de que llega a un club convulso socialmente.
R: Eso al futbolista no le debe despistar. Para el futbolista lo importante es lo que pase en el campo.
P: Pidió diez días para estar en condiciones, ¿estará listo para debutar contra su exequipo, el Sevilla?
R: Podría ser. Desde que paró la liga china estuve trabajando con un preparador para estar listo si llegaba a un club que estuviera compitiendo. Pero trabajar sólo es diferente a hacerlo con un equipo. Siento que me falta ritmo. Estoy trabajando muy fuerte. Pero esto es una cadena y tampoco es lo mismo entrenar con el grupo a jugar un partido. Entrenaré poco a poco.
P: ¿Cómo está siendo su adaptación?
R: Muy buena. En China sólo he vivido un año y los cinco anteriores lo hice en España por lo que conozco bien el idioma, la cultura, la forma de ser del español y el tiempo. Viví un año en Sevilla y cuatro en Barcelona. Esta etapa la veo como una continuidad.
P: ¿Siente que el tiempo no ha pasado?
R: Ha pasado, lo noto (lamenta). Soy muy profesional y no hago tonterías fuera como ir a fiestas y demás pero éste es mi trabajo y me entrego a él.
P: ¿Cómo es Seydou?
R: Soy futbolista, pero por encima de esto está el hombre. El futbol sólo ocupa un poco del tiempo de una vida. Lo importante es respetar a todo el mundo, sea futbolista o no. Del futbol, lo que me gusta es dar alegrías a los demás. Soy una persona de lo más normal.
P: Viene a aportar experiencia y jerarquía al vestuario. ¿Qué opina del grupo?
R: Muy bien, es un grupo muy joven. No hace falta ser mayor para tener experiencia. Leo (Messi) con dieciocho años ya era lo que era.
P: Culturalmente es un vestuario es de lo mas variado: portugueses, brasileños, chilenos, argelinos, suizos... ¿Es difícil hacer así un equipo?
R: Eso ya es algo normal en el futbol. En Barcelona y Sevilla también era así. El fútbol ahora es multicultural. Lo bonito del fútbol es que junta a gente muy, muy diferente y, sobre un campo, todos hablan el mismo idioma que es el futbol y juegan en beneficio del equipo.
P: Una palabra que repite mucho es disfrutar. ¿Si tuviera que definir qué es el futbol a un grupo de niños, diría que esa es la esencia?
R: En la vida no se sabe qué pasará mañana y , por ello, hay que disfrutar del momento y ser feliz. Los futbolistas somos unos privilegiados porque trabajamos de lo que nos gusta, disfrutamos y ganamos mucho dinero. Es una suerte vivir de lo que te gusta. Ahora tengo 34 años y he vivido muchas cosas y por eso quiero disfrutar de los años que me quedan. Si el míster me pone bien, si no, animaré a mis compañeros y esperaré mi oportunidad. Sé que antes o después llegará mi momento.
«Nelson Mandela es el ejemplo del hombre perfecto»
En pocas palabras:
P: ¿En qué piensa cuando sale al campo?
R: Que los compañeros, la afición y mi familia esté contenta con lo que haga.
P: ¿Qué suele hacer tras un partido?
R: Ducharme e ir a ver a mis niños y a mi mujer.
P: ¿El mejor momento que le ha dado el fútbol?
R: El primer día que salí de mi país para venir a Europa.
P: ¿El peor?
R: No hay. Lo he ganado todo como futbolista y tengo todo lo que puedo aspirar a tener. Tengo mucha suerte.
P: ¿Una manía?
R: Eso son tonterías. Soy musulmán y Dios es quién decide. Entrar al campo con el pie derecho o izquierdo no influye para hacerlo bien o mal. El futbol es un juego colectivo
P: ¿Una obsesión?
R: Ser el mejor hombre posible.
P: ¿Una virtud?
R: El respeto.
P: ¿Un defecto?
R: Eso no te lo digo.
P: ¿Un ídolo?
R: Nelson Mandela porque es el ejemplo de un hombre perfecto.
P: ¿Un jugador del pasado que le guste?
R: Hay muchos, pero me gustan más las personas que ayudan con corazón y hay mucha gente que ayuda a los que no tienen nada y nadie les reconoce su valía. Los que podemos, tenemos la obligación de ayudar.
P: Mójese.¿El mejor jugador actual?
R: En este momento, Leo (Messi). He jugado con él cuatro años y es increíble saber y ver lo que puede hacer en el campo. Es aún muy joven y su potencial es muy amplio.
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