Fuentes próximas a las negociaciones creen que la reclamación pendiente por los costes del plan fallido en 2012 puede interferir
J. AGUILAR | VALENCIA..-
J. AGUILAR | VALENCIA..-
Newcoval, y más en concreto Aedifica Grupo, uno de sus dos brazos, reaparece en la escena valencianista. En pleno proceso de venta, el consejero delegado de la empresa especializada en la promoción de viviendas, José Granell Guillamón, mantuvo el miércoles por la mañana un nuevo contacto con Bankia que añade más morbo a la situación de trasvase accionarial en que se halla inmerso el club.
Aedifica participó con un 50% en el proyecto Newcoval, agrupando Bancaja Habitat la otra mitad de la operación, y su nuevo contacto con la entidad financiera queda abierto a interpretaciones. La versión oficial es que se trata de otro paso más dentro de la reclamación a Bankia de un pellizco económico importante como compensación por los trabajos realizados en su día con el diseño del fallido plan Newcoval. Sin embargo, otras fuentes especulan con que esta maniobra pudiera suponer un obstáculo añadido en el espinoso camino que ya se ha iniciado hacia la venta del Valencia. Sobre todo porque afecta al patrimonio inmobiliario del club, clave en el futuro de la entidad a la hora de relanzar su economía.
Para completar el complejo decorado, la Fundación maneja desde hace tiempo la información de que Granell no ha aparcado definitivamente el proyecto Newcoval y podría buscar un socio -como en su día Bancaja Habitat- para presentarse como uno de los inversores interesados en la puja. De acuerdo con estas versiones, así se lo habría comunicado el propio Granell a algunos miembros del patronato.
El banco no entra en detalles pero se mantiene firme al asegurar que el contrato de Newcoval expiró en agosto de 2012, después de que Aedifica no pudiera cumplir los hitos que le correspondían, como sí había hecho Bankia Habitat. LAS PROVINCIAS contactó con Granell, quien rechazó hablar sobre sus conversaciones con la entidad financiera.
Influencia en el proceso
Otras fuentes consultadas sí son más explícitas y consideran que el posicionamiento de Aedifica, que defendería tener todavía derechos sobre los bienes urbanísticos del club -en virtud de esos contratos-, podría incidir directamente en los números globales de la operación, encareciéndola de forma considerable.
Newcoval, de acuerdo con la operación que gestaron Manuel Llorente y Rodrigo Rato para dar viabilidad al Valencia, se habría quedado con la parcela del viejo Mestalla, la ciudad deportiva de Paterna (ya recalificada) y la explotación de la zona comercial del nuevo estadio. A cambio, el Valencia limpiaba su deuda y recibía un crédito de unos 180 millones para acabar las obras del nuevo campo y para la nueva ciudad deportiva en Porchinos.
El proyecto fue elogiado en su día por Manuel Llorente («Bankia apuesta por el Valencia y por el valencianismo», dijo entonces), pero generó rechazo en un amplio sector del valencianismo. Sirva como ejemplo la forma en que lo vapuleó Amadeo Salvo en la última junta («era una operación desastrosa»). Tampoco los actuales rectores de Bankia respaldan aquella actuación, razón por la que decidieron abandonarla en agosto de 2012 aprovechando el incumplimiento de contrato.
Newcoval logró la calificación del proyecto Valencia Dinamiza (que comprendía las actuaciones de los dos estadios) como Actuación Territorial Estratégica, una figura legal que permitía agilizar los trabajos a realizar y revalorizaba el viejo Mestalla.
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