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lunes, 3 de febrero de 2014

La exaltación de Rufete

VICENTE BAU. 31/01/2014 Hay muchas cosas que me han sorpendido para mal de Salvo... pero en el caso de este movimiento convulso sobre la bocina en el mercado de fichajes debo reconocer que la sorpresa ha sido para bien...


Foto: EFE




VALENCIA. 
Días curiosos. Mientras la pugna por la mercantil comiena a rizar el rizo de lo imposible en la faceta societaria va y resulta que en el tema deportivo todo se ha puesto patas arriba en un visto y no visto para sorpresa del personal. El tema, para que lo entiendan, es más o menos así. Mientras la venta del Valencia se eterniza (cambia el modus operandi y cambian los plazos fijados) aparece un teórico neófito en su puesto llamado Rufete, se calza las botas de faena y se pone a hacer una limpia (con sus entradas) en la plantilla al límite del cierre de mercado que nos deja a todos patidifusos.
LO MÁS RACIONAL
¿Bueno o malo lo que ha hecho Rufete? Pues miren yo en mi empresa querría a gente así. Dicho y hecho. Pensat y fet. Y caminando de frente, cogiendo el toro por los cuernos. Dialogando con quién haga falta para conseguir ese refuerzo soñado(Vargas) o plantando cara a 'pescadores' de ventaja en el tema Canales. Rufete no se ha arrugado. El manager general ha ejercido de manager general. Y yo lo exalto en esta época de exaltación fallera. Rufete, en muy poco tiempo, le ha pegado un baño en toda regla a suantecesor. Es decir, con poco dinero sí se pueden hacer muchas cosas. Rufete power... lo llaman.
LOS DOS DESCARTES
El fracaso del fichaje de Pabón es alarmante. Y el de Postiga. Un equipo sin gol es un equipo castrado. Y eso es lo que se hizo así mismo el Valencia el pasado verano. Se quitó de enmedio a Nelson Valdez y Roberto Soldado para fichar a dos actores secundarios de muy bajo perfil. La conclusión es clara. Cuando un equipo carece de gol todo el resto del sistema se requebraja y queda con las vergüenzas al aire. Y en el fútbol moderno, si te quedas con las vergüenzas al aire, el personal se rie de ti. Y eso es lo que está pasando con el Valencia.

NO SOY DE SALVO PERO...
Hay muchas cosas que me han sorpendido para mal de Salvo... pero en el caso de este movimiento convulso sobre la bocina en el mercado de fichajes debo reconocer que la sorpresa ha sido para bien. Entiendo que Rufete se lo ha currado y que tenías las cosas más o menos claras. Pero también sospecho que todo eso, sin el permiso del 'jefe' (de Salvo), no se hubiera podido llevar a buen término. Y miren, les voy a ser franco. A mi en una empresa me gustan los riesgos y el movimiento. Eso de morir desangrado sin reaccionar es para empresas estáticas a las que no se le augura un final aceptable. Así pues, me sumo a la exaltación de Rufete y en este caso hago extensiva la felicitación a Salvo. El equipo necesitaba movimiento, remodelarse, y eso ha sucedido. Aguardo ansioso el resultado.

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